Escena 1.
Littel John, interior-día
Recuerdo que el sol entraba por las ventanas, y el olor del mar viajaba hasta el interior del restaurante con el viento de levante.
En la sala, pude ver un rango de edades amplio, aunque las mesas más jóvenes, en torno a los 30 años, consumían vino y no por copa, sino por botella en mesa. Una alegría.
Para que puedas romper las leyes del tiempo en los restaurantes del futuro, (y en este caso están justificadas) estos son los Tips que está activando Juan en su particular máquina del tiempo para vender vino.